Andrea abre los ojos cuando su sueño es
suavemente interrumpido
por la música del despertador secuencial,
diseñado para
reducir al mínimo el sobresalto causado con la
interrupción del
descanso. El despertador está conectado al
sistema de luces del
apartamento: al tiempo que vibra, va graduando
la luminosidad de
la habitación, de modo que las pupilas de Andrea
se acostumbran
poco a poco al nuevo día. La alarma también está
sincronizada con
el sistema de sonido del apartamento. Andrea
prefiere despertarse
con los clásicos de los 90’s y los 10’s del
siglo pasado.